Somos La Incondicional
y esta es nuestra historia
¿Seguimos escribiéndola juntas?
Sobre LI
La Incondicional es…
…básicamente una mujer, Ana, y especialmente, otro grupo de mujeres que la inspiran, la acompañan y colaboran con ella. Porque si quieres llegar rápido, debes ir sola, pero si quieres llegar lejos, siempre será mejor caminar junto a ellas.
…un proyecto ambicioso y complejo, pero repleto de honestidad y de propósito. Porque en LI tenemos unos valores muy interiorizados, y no somos felices si alguien nos invita a ser incoherentes con ellos.
…una consultoría diferente, sobre lo social, el desarrollo personal y profesional, la igualdad… Sobre lo humano. Porque queremos ejercer nuestra profesión de una forma más emprendedora, libre y responsable.
…un acto de valentía y de rebeldía. Porque dejamos nuestros trabajos remunerados y estables en fundaciones, ONG y empresas “sociales”, hartas de que nos exijan que tiremos nuestros principios éticos profesionales y personales por la borda, de que se aprovechen, etc.
…un estilo de vida y también, un sueño.
¿Te animas a soñar con nosotras?

Nuestra misión
Lo que más deseamos es ser independientes económicamente sin vender nuestros valores.
Nos encanta acompañar a las personas, empresas y entidades sin ánimo de lucro en sus diferentes objetivos. Nos sentimos realmente plenas realizando planes de igualdad, diseñando proyectos de intervención social, y acompañando a personas en sus procesos personales y profesionales.
Pero aparte, queremos más. Nuestra experiencia como trabajadoras sociales diseñando y ejecutando proyectos con personas en exclusión social, no ha sido todo lo satisfactoria que hubiésemos deseado. Sabemos que con una gestión adecuada de los recursos y con una visión realmente humanista y social, se pueden hacer grandes cosas por las personas. Y esto es lo que nos gustaría hacer algún día.
Así que, en lugar de llamar a las distintas puertas de las administraciones públicas pidiendo favores y subvenciones, queremos ganar nuestro propio dinero para hacer nuestros propios proyectos. Y pensamos conseguirlo, destinando una parte de los beneficios de los servicios que ofrecemos actualmente y buscando colaborades privados.
Nuestra visión
En LI llevamos haciendo un proceso de autoconocimiento ambicioso, de ahí que, aunque seamos jóvenes, hablemos con seguridad de ciertas cosas. Lo que mejor nos define es que tenemos muy claro lo que somos y lo que no, y por supuesto, lo que queremos y lo que no.
Lo bueno de estar continuamente en proceso de crecimiento, es que creas muchos espacios para cuestionarte, analizar, y poder hacer balance de los logros y de lo que necesitas mejorar o cambiar. Por este motivo, nos definimos como honestas, humildes, críticas, trabajadoras y con conciencia.
Nos encanta trabajar en equipo, compartir y cocrear, por lo que la escucha activa, la sororidad, el compromiso y la lealtad, también son valores tatuados en nosotras.

¿Dónde nace?
Partimos de Ana Tovar, trabajadora social de vocación y profesión.
Ana es una malagueña que se acerca peligrosamente a los 40 y que tiene 15 años de carrera profesional en el Trabajo Social y el Desarrollo Personal y Profesional. Tiene experiencia coordinando equipos y como empresaria, pero en lo que realmente está curtida es en la Intervención Social pura y dura (y fascinante).
Siempre ha sido un poco molesta, porque desde que aprendió que el maltrato psicológico laboral y la falta de ética profesional, no eran una opción, no se ha callado una, y, por lo tanto, cuando algo no le parece bien, lo dice, asertivamente, pero lo dice.
Cuando Ana se implica con alguien o algo, lo hace hasta el fondo. Las cosas a medias no le gustan mucho. Aunque también ha aprendido a poner límites, y si no hay una intención de la otra parte, se va.
Cuidar de los detalles es importante para Ana. Ella siempre opina que hay que ofrecer tu mejor versión y ponerle mucho amor a todo lo que haces.
Ana se deja llevar, observa y aprende. Y de vez en cuando se para, para ver qué granito de arena puede aportar. Por esto tiene valores animalistas, ecologistas y feministas, aunque su valor favorito es el de la justicia social.
Ana se inspira de su perra Frida, del arte, la música, y la naturaleza. De las mujeres que admira y de los países que visita.
A Ana le encanta comer, una cerveza al sol, un concierto, la brisa del mar, un paseo por el campo y su profesión.