
Fases del Plan de Igualdad (Parte I)
Cómo es el proceso y cuánto dura

Cualquier Plan de Igualdad bien ejecutado, tiene 5 fases claramente definidas. La mayoría de ellas, se desarrollan mediante varias acciones, y salvo algunas excepciones, para que la siguiente fase dé comienzo, la anterior debe estar finalizada.
Las 5 fases de un Plan de Igualdad son:
- Creación de la Comisión de Igualdad y negociación
- Realización del diagnóstico
- Diseño, aprobación y registro
- Implantación y seguimiento
- Evaluación
En esta ocasión, vamos a tratar las dos primeras fases, que son las que más incertidumbre generan a las empresas. También suponen una mayor implicación que en las fases posteriores.
Fase 0: Delegar el Plan de Igualdad a una consultoría experta.
Aunque realmente, todo comienza en lo que nosotras llamamos la Fase 0, la cual corresponde al momento en el que la empresa se plantea la implantación del plan en su organización. Pudiendo ser porque está obligada legalmente, o porque quiere incorporar esta mejora, para ser una entidad más competitiva, justa y adaptada a las necesidades y derechos de las personas que trabajan en ella.
En la fase 0, la empresa también tendrá que tomar la decisión de quién será la persona o el equipo que desarrolle y ejecute el Plan de Igualdad. Si la organización cuenta con un equipo de profesionales formado y capacitado en Igualdad de Oportunidades, podrá delegárselo con total confianza. Si no es así, tendrá que elegir a la mejor empresa especialista en la materia.
Este paso es muy importante, ya que existen muchas opciones en el mercado, que no tienen incorporada la perspectiva de género en sus empresas, ni los valores necesarios para hacer Planes de Igualdad, que realmente cumplan con la normativa. Por no hablar, de que no cumplen con la propia garantía de Igualdad de Oportunidades, a un nivel más ético que legal.
De hecho, últimamente se están publicando Planes de Igualdad que distan muchísimo de lo que realmente deben ser, y más tarde o más temprano, las empresas que han recibido este servicio (en muchas ocasiones “barato”), serán las que asuman las consecuencias.

Fase 1: Creación de la Comisión de Igualdad y negociadora
Esta fase corresponde a la puesta en marcha del proceso de elaboración del Plan de Igualdad.
Dicho esto, en esta fase, es recomendable nombrar una Comisión de Igualdad, que realmente funcionará como un equipo de trabajo, formado por:
- representantes de la dirección
- técnicas/os de recursos humanos
- profesionales externos especialistas en la materia
- miembros de la plantilla (sería interesante)
La Comisión de Igualdad deberá formarse en Igualdad de Oportunidades y comunicar la intencionalidad de desarrollar el Plan de Igualdad, al resto de la plantilla.
Esta parte es muy importante para crear equipo, transmitir motivación y generar compañerismo entre todas las personas implicadas.
Luego, de forma obligatoria, hay que crear la Comisión Negociadora, que incluye la presencia de la representación de la empresa, acompañada y asesorada por la empresa externa experta en igualdad, en la que se ha delegado, y la representación legal de las personas trabajadoras de la empresa.
Esta Comisión Negociadora, es la encargada de negociar y aprobar el inicio del Plan de Igualdad.
Esta parte, a veces, puede resultar tediosa y retrasar un poco el proceso, pero legalmente no puede durar más de 3 meses.
Fase 2: Realización del diagnóstico
Para poder realizarlo, habrá que recopilar y analizar datos cuantitativos y cualitativos, para conocer el grado de integración de la igualdad entre mujeres y hombres en la empresa.
Aquí es donde la empresa, tiene que dedicarle un poco más de tiempo y energía a su Plan de Igualdad, ya que para que la empresa externa pueda realizar un diagnóstico honesto y real, necesita información que sólo conoce la entidad en cuestión.
Si la empresa proporciona los datos necesarios en los plazos que se le va marcando, todo el proceso del plan, se verá radicalmente acortado, lo que se traduce en más tiempo y foco para todas las partes implicadas.
También hay que ser conscientes que la legislación exige muchos datos específicos, que no siempre están bien recogidos, por falta de medios, recursos, costumbre o desconocimiento. Pero una vez que la empresa aprende a crear un sistema de mecanización, todo será más fácil, y podrán ver, que esa información que la legislación les requiere, también les podrá ser muy útil para otras cuestiones.
Una vez que se tenga dicha información, se procederá a realizar el diagnóstico de la entidad.

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